José Linares

En 2022, mientras los países todavía lidiaban con los impactos persistentes de la pandemia de COVID-19, casi 700,000 estudiantes de 15 años de 81 países miembros y asociados de la OCDE (una muestra significativa), tomaron la prueba del Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA).

La idea detrás de PISA radica en evaluar los conocimientos y habilidades de los estudiantes directamente, a través de una métrica acordada internacionalmente por los países participantes. Por lo que resulta contradictorio que México, que ya es parte de la OCDE y disfruta de sus beneficios, hoy no quiera aceptar que su educación ha caído significativamente, y que la propuesta de solución sea ya no participar en PISA, evaluación aceptada por Europa, EEUU y Canadá desde hace años, no obstante que, recurrentemente, los países asiáticos ocupan los primeros lugares.

La OCDE publicó los resultados de la prueba PISA 2022, prueba que analiza, entre los alumnos de aproximadamente segundo año de secundaria a nivel mundial, información sobre su capacidad de uso de conocimientos en tres campos: lectura, matemáticas y ciencias, pero para resolución de problemas. No se trata de medir conocimiento memorizado de información adquirida en la escuela, sino la utilización de dicho conocimiento.

Recordemos que el principal problema de la educación peruana y de América Latina, sigue siendo, aún en la educación superior, el memorismo repetitivo.

El informe de 2022 concluye que, a pesar de las circunstancias desafiantes, 31 países lograron al menos mantener su desempeño en matemáticas desde PISA 2018. Entre ellos, Australia, Japón, Corea, Singapur y Suiza, quienes mantuvieron o elevaron aún más sus ya altos niveles de desempeño de sus estudiantes, con puntajes que oscilan entre 487 y 575 puntos (promedio de la OCDE 472 entre las tres mediciones).
En el Perú, 6,968 estudiantes de 337 escuelas fueron evaluados en matemáticas, lectura y ciencias; lo que representa alrededor de 499,100 estudiantes de 15 años (86% de los estudiantes de esa edad). Nuestro país ocupa el puesto 54 de 81 países, y se encuentra en el grupo con menor nivel de rendimiento en los tres componentes de la prueba.

La OCDE informa que, en matemáticas, el tema principal de PISA 2022, los jóvenes peruanos de 15 años obtuvieron 391 puntos, 104 puntos por debajo del promedio de la OCDE (495 en matemáticas). Así como una reducción de 8.1% con respecto al nivel alcanzado en 2018 (400 puntos), entre otras causas como consecuencia del largo encierro por la pandemia, y una política educativa con alto perfil memorístico. A pesar de esto, la tendencia promedio de 10 años en el desempeño medio (2012 a 2022) mostró un aumento de 23.9%.

Sin embargo, PISA 2022 nos muestra que solo el 34% de estudiantes alcanzó, al menos, el nivel 2 de comprensión matemática de un máximo de 6 niveles; muy lejos del promedio de la OCDE (69% de los estudiantes).

En comprensión de lectura, Perú también se encuentra dentro del grupo de menor nivel de calificación con 408 puntos en 2022, 68 puntos por debajo del promedio de la OCDE (476 puntos). En el corto plazo, registró un aumento de 7.7% respecto al 2018.

En cuanto a desempeño en ciencias, Perú obtuvo 408 puntos, apenas 4 puntos más que lo registrado en 2018 (404 puntos), siendo el promedio OCDE de 485 puntos, aunque Singapur ocupa el primer lugar con 561 puntos. Alrededor del 47% de los estudiantes en Perú alcanzaron el Nivel 2 o superior en ciencias (promedio de la OCDE: 76%).

Por tanto, ahora deberíamos plantearnos metas de mediano y largo plazo, en la mejora de la calidad de la educación, realizando una mayor y más eficiente inversión por alumno.

Por ejemplo, muchos maestros están próximos a jubilarse, y debe planearse una nueva estrategia de formación pedagógica que incluya el mejoramiento docente en las capacidades en ciencia y matemática, la utilización de medios digitales (el 2017 una prueba del MINEDU demostró que solo el 10% de los profesores tenía habilidades digitales), y la ampliación de la oferta Universitaria para el nuevo profesorado.

El Perú, dispone para el 2024, de un presupuesto de 1,300 dólares por alumno, sin embargo, se sigue postergando la compra de equipamientos tecnológicos y capacitación digital docente, lo cual muchas veces no cuesta más de 30 dólares por alumno. Es evidente que hay que mejorar la calidad de gasto en educación.

Por ECO. José Linares Gallo

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