José Linares

América Latina, una región rica en cultura y recursos naturales, ha sido testigo de constantes crisis económicas, políticas y sociales a lo largo de décadas. Estos eventos han dejado a millones de personas sumidas en la pobreza. A primera vista, estas crisis pueden parecer desconectadas entre sí, pero la mayoría de estos problemas tienen su causa en la deficiente calidad de los sistemas educativos de la región.

La educación es la piedra angular del desarrollo humano y social. Sin embargo, en América Latina, los sistemas educativos han estado plagados de desafíos crónicos. La prueba PISA de la OCDE, realizada en 2018 (la última con resultados publicados), reveló que muchos países de la región se encontraban significativamente rezagados en comparación con sus homólogos en otras partes del mundo. Los bajos puntajes en matemáticas, lectura y ciencias señalaron un problema profundo en el proceso de aprendizaje de los estudiantes latinoamericanos.

Perú estuvo en el puesto 64 en las tres materias, rodeado en el ranking por otros países de la región, como Argentina, Colombia y Brasil, entre otros. Además, la Evaluación Muestral del Ministerio de Educación del Perú del 2022 demostró que un aproximado del 80% de los estudiantes peruanos, en primaria y secundaria, no tienen competencias satisfactorias en comprensión lectora ni razonamiento matemático.

La última prueba PISA, del 2022, midió, por primera vez, dentro de su prueba de matemáticas, las competencias computacionales de los estudiantes, y se ha anunciado que en la prueba del 2025 habrá un área exclusiva sobre la digitalización de la educación; esto nos hace prever que los resultados podrían ser aun peores que los del 2018, si consideramos que el continente que menos ha incorporado la Era Digital en su proceso de educación ha sido América Latina.

Los países con sistemas educativos deficientes enfrentan dificultades económicas significativas. La mano de obra poco capacitada no puede competir en la economía global, lo que resulta en un estancamiento económico a largo plazo. Además, la falta de educación adecuada conduce a una ciudadanía desinformada y vulnerable a la manipulación política. Esta falta de educación cívica da lugar a gobiernos corruptos y políticas públicas ineficientes.
En la búsqueda de soluciones concretas para los problemas educativos en América Latina, es fundamental reconsiderar los métodos pedagógicos tradicionales. En contraposición al memorismo, que ha dominado durante mucho tiempo los sistemas educativos de la región, el construccionismo se presenta como una alternativa poderosa y transformadora.

El construccionismo, propuesto por el científico social Seymour Papert, del MIT, se centra en el aprendizaje a través de la construcción activa del conocimiento. Este enfoque pedagógico no solo fomenta la comprensión profunda de los conceptos, sino que también promueve habilidades como el pensamiento crítico, la resolución de problemas y la creatividad. Tuvo, en el proyecto INFOESCUELA, una experiencia exitosa en el Perú entre los 1996 y 1999, reconocida por el mismo Papert e internacionalizada por el Discovery Channel el año 2000.

Implementar el construccionismo en los sistemas educativos de América Latina debe ir de la mano con un proceso de alfabetización tecnodigital en español y en lenguas originarias (quechua, aimara, maya, azteca, guaraní, etc.), considerando que las lenguas nativas de la región no cuentan con palabras ni conceptos de las eras Industrial, Analógica ni Digital, lo que se traduce en deficiencias productivas para estas comunidades, produciendo pobreza y pobreza extrema focalizada; ahondando las brechas sociales.

En Perú, con mi empresa Aprender Creando, participé del proceso de alfabetización tecnodigital en español y quechua, que ha tenido significativos resultados en educación primaria, técnica superior y en educación para el trabajo, proceso reconocido por los ministerios de educación y cultura del Perú, en diversos informes, y recientemente por el Parlamento Andino, el cual recomendó el respeto a las lenguas nativas a través de una educación bilingüe con lenguas originarias actualizadas a la Era Digital, a todos sus países miembros.

Este avance social lo llevaré al seno del próximo Mundial de Robótica Asia Pacífico WRO, al 1° Foro Latinoamericano de Robótica Educativa y Educación STEAM, a realizarse en noviembre en Panamá, donde expondré sobre la robótica (síntesis del desarrollo científico de la humanidad) y las lenguas originarias, en la perspectiva de que el acuerdo a nivel regional andino, de recomendar la alfabetización tecnodigital en español y lenguas originarias a los países del Parlamento Andino, se amplíe a los países del Parlamento Latinoamericano y Caribeño.

Por ECO. José Linares Gallo

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