21 Nov 2021 01:40 amA+
La economía digital (comercio electrónico, automatización, no presencialidad, etc.) ha sido consecuencia de la globalización y de la evolución de las TIC’s hacia la transformación digital; donde el mundo estás más interconectado e informado, y la digitalización (transformar objetos físicos o analógicos en digitales) da soporte a las actividades económicas y sociales.
Hoy la competitividad de los países se encuentra estrechamente relacionada a sus niveles de digitalización.
Estas transformaciones requieren que la sociedad desarrolle nuevas competencias, donde la generación del conocimiento es un eje central que requiere que las personas, además de procesar y organizar la información, sean capaces de analizarla, transformarla e interpretarla. Esto significa el desarrollo de competencias como el pensamiento crítico, el trabajo colaborativo, la resolución de problemas y la alfabetización digital.
La pandemia de la covid-19, ha acelerado este proceso de digitalización ante la necesidad de adaptarse a las nuevas condiciones de bioseguridad; pero también, ha evidenciado que el desarrollo digital no es uniforme en el mundo.
De acuerdo con el Índice Mundial de Competitividad Digital – IMD (septiembre 2021), EEUU ocupa el primer puesto por cuarto año consecutivo; mientras China ocupa el puesto 15. Este índice utiliza criterios de transferencia de conocimientos, preparación empresarial, e inversión educativa.
En términos de competitividad regional, Asia Oriental ha superado a América del Norte y a Europa Occidental en lo que respecta a sus inversiones en educación científica, investigación, robótica y exportaciones de alta tecnología. Vale destacar que en Asia, el smartphone (cada día menos teléfono y más computadora), se ha convertido, junto con el internet, en la herramienta más potente de la educación en todos sus niveles.
Específicamente el Perú, en el mismo estudio, muestra una mejoría en el ranking, en el cual pasó del puesto 61 en el 2019, al 57 en el 2021 (de un total de 64 economías). A pesar de esto, el Perú continúa entre los cinco peores países en competitividad digital de Latinoamérica.
Para seguir elevando nuestra competitividad digital, se necesita una educación digital de calidad, y para lograrlo, el sector educativo debe incorporar las tecnologías digitales, con el propósito de fomentar la innovación y la creatividad.
Sin embargo, la Educación Digital en el Perú presenta dificultades respecto al acceso a internet y a la tecnología, principalmente en áreas rurales, generando una brecha digital en el aprendizaje, que exige desarrollar estrategias para garantizar el derecho a la educación de los estudiantes a través del aprendizaje remoto (que ya antes de la pandemia acompañaba a la educación presencial, particularmente en las universidades): el derecho a la conectividad a internet (que permita a los estudiantes acceder a contenidos digitales de calidad), y el establecer un mejor vínculo de aprendizaje con sus docentes.
En el Perú se ha afrontado la educación digital únicamente con la compra de equipos informáticos: primero computadoras (2002), luego laptops XO (2007-2008), después laptops y desde hace algunos años, se redujo la calidad de hardware informático, migrando a sucesivas compras de tablets con la pretensión de llegar a cada estudiante (algo aún muy lejano).
El problema fundamental ha sido que no se ha capacitado digitalmente a los docentes, ni se han generado contenidos digitales relacionados con aprendizajes de matemática, comunicación, ciencia y tecnología. Tampoco se han generado plataformas educativas interactivas (online y offline) con vídeos de calidad, animaciones, softwares de programación, y autoevaluaciones que permitan a los estudiantes aprender a su propio ritmo.
Hoy en día, después de casi dos años con los colegios totalmente cerrados y prácticamente abandonados, resulta lógico para los estudiantes y padres de familia, el reclamar la vuelta a clases presenciales, más aún cuando estamos próximos a tener 60% de vacunados; sin embargo, vale la pena recordar que en todos los resultados de las pruebas PISA (previos a la pandemia) hemos estado en los últimos lugares. Hoy, los primeros lugares en esta prueba suelen ocuparlo los países de Asia, quienes utilizan la educación digital como un medio fundamental de su desarrollo, mientras que en el Perú seguimos pensando que la educación digital no da resultados.
Por ECO. José Linares Gallo